¿Queda espacio para el peatón? |
Nuestro Ayuntamiento (María José García-Pelayo, del PP) pasa olímpicamente de peatones, permitiendo que el centro se llene de obstáculos para ellos, como el coche que ves en la foto, sin reparar los baches que con la lluvia se convierten en lanzaderas de agua contra los sufridos viandantes, sin tener en cuenta las más elementales normas contra la contaminación acústica -por ejemplo, el traqueteo de los registros cuando por encima pasa un autobús o un coche- y de la otra. Para el Ayuntamiento tampoco existen las pocetillas atascadas, esas por las que no fluye el agua desde el año de la polca.
No olvidemos que incluso los organismos sostenidos por los países como es la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaran que los gases y partículas salidos de los motores de gasoil provocan cáncer. Que urbanistas de prestigio recomiendan la eliminación del tráfico en calles estrechas, aquellas de menos de cinco de metros de anchura, de las que tenemos a cientos en Jerez.
Invasión impune de la acera |
Tampoco entiendo cómo hay ciudadanos que manifiestan que circular a 20 o 30 Km/h en calles sin aceras les parece que es ir demasiado despacio, obviando el peligro que supone eso para un peatón. O que poner las autopistas a 130 km/h les parezca bien, sabiendo el incremento que eso supone en contaminación y en gasto energético Subir de 120 a 130 Km/h (aumentar la velocidad un 8%) supondrá para los bolsillos de los conductores un aumento del gasto cercano al 20%. Claro que las petroleras y el Estado ganan más dinero, un 20% más. Pero eso no lo dice nadie.
Y es que el peatón siempre se lleva la peor parte. Como ocurre ahora con la colocación de los palcos de semana santa. Se hace un esfuerzo en permitir la circulación de coches por el centro, a costa de invadir las aceras con esos artilugios -los palcos- que no gustan ni a los más entusiastas de la semana santa. Sólo gusta a quien hace caja con esto: la junta de hermandades.
3 comentarios:
Estoy convencida de que nos atontan con sustancias en el agua o conmensajes subliminales en la tele pa que no nos quejemos....
Como apuntas en un momento de tu entrada, estoy convencido de que los privilegios que se conceden al coche en nuestra sociedad están muy relacionados con el hecho de que constituyan una fuente sencilla de altos ingresos para los Estados. Leí una vez (quizás te lo he dicho ya y me estoy repitiendo..), que el petróleo le daba tantos ingresos al Estado francés (por vía fiscal) que a la mismísima Arabia Saudita.
Y a la gente que vaya a más de 30 por una calle sin aceras habría que quitarle el carnet, directamente.
Un abrazo
Gracias, Alicia y Víctor, por vuestros comentarios, siempre enriquecedores.
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