¿Por dónde nos ha venido la crisis?

Por mucho que se empeñe en vocearlo Rajoy a los cuatro vientos, todos sabemos que la crisis no la ha originado Zapatero. No por mucho decir una mentira, ésta se convierte en verdad. Ni siquiera el paro, ahora que vemos tristemente cómo sigue aumentando. Sí que es responsable de no haber tomado medidas acertadas para paliarlo, aunque muchos expertos siguen insistiendo en que para reavivar la economía es preciso aumentar la inversión pública, como hizo ZP con el Plan E. Pero los empresarios, agobiados por la falta de crédito, se ven obligados a cerrar o a disminuir su producción, con el consiguiente incremento del paro laboral. Por otra parte, y parece que esto no se quiere decir en voz alta, las empresas (grandes, medianas o pequeñas) no tienen ningún interés en reducir el paro. Su primer interés está, en las circunstancias actuales, en sufrir la menor pérdida posible; y en segundo lugar, ganar lo máximo posible cuando se pueda. Y es lógico en el sistema en el que vivimos. Si pueden ganar lo mismo con menos personal (o personal más barato), pondrán los medios necesarios para que así sea. Y si tienen que cerrar e irse a los denominados "países emergentes" (con sueldos leoninos y nulos derechos laborales), se van y punto. En España hay muchos empresarios que no cumplen con su responsabilidad social. El objetivo principal (por no decir el único) de una empresa es ganar dinero, pero no a cualquier precio. A las empresas que no sean responsables socialmente hablando hay que sancionarlas.

Soledad Gallego-Díaz, en el suplemento Domingo de EL PAIS nos habla de la crisis, de esa crisis que viene provocada por los banqueros y los ejecutivos de las grandes compañías financieras. Y que hagan lo que hagan no van a ir a la cárcel. Titulado "Ellos no tienen miedo", Soledad nos refiere la anécdota (es un decir) de Ángelo Mozilo, que fue "multado" con  67,5M$ por la Bolsa americana, por sus manejos con las hipotecas-basura. Este señor pagó al momento, pues ganó más de 600M$, y sin pisar la cárcel.

La periodista nos anima a que si ellos, los responsables de esta catástrofe, los que realmente la han provocado no tienen miedo, los demás nos lo tenemos que sacudir, y mirar al futuro con optimismo, a pesar del clima de incertidumbre. Interesante artículo.