
En mi pueblo debe haber barandillas de este tipo, aunque no deben prodigarse mucho porque no recuerdo dónde las he visto, y mira que ando. También hay estación de tren, y un aparcamiento subterráneo al lado, pero de gratis, nada, bien caro que es. En la estación ferroviaria de Dos Hermanas (Sevilla) el aparcamiento subterráneo ha sido gratuito durante mucho tiempo. Me cuentan que ahora lo es durante la primera hora. Bueno, algo es algo.
Si se trata de velar por la seguridad del peatón, en mi pueblo son más drásticos: se les impide atravesar la calle y listos. En la foto puedes ver cómo se hace, al menos durante una semana al año. Una doble barrera, sin remilgos.
La primera foto fue tomada muy cerca de la estación del tren del municipio de Tres Cantos (Madrid), modélico en una amplia variedad de temas urbanísticos, y no tanto en otros.
Hay un trabajo interesantísimo sobre este singular pueblo cercano a la capital del reino realizado por un grupo de estudiantes de Sociología. Y me enorgullece decir que en ese grupo se encuentra uno de mis hijos. "Crecimiento urbanístico en Tres Cantos", es el título de esta investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario